Ingredientes

125 gr de azúcar Ledesma Light
3 limones y la ralladura de 1 de ellos
6 huevos
175 ml de crema de leche

• Para la masa:

75 gr de azúcar Ledesma Rubio Mascabo
250 gr de harina 0000
150 gr manteca fría en cubos
1 huevo
1 yema
1 clara

Extra: Azúcar impalpable para espolvorear y un soplete para gratinar

Preparación

Exprimir el jugo de los limones en un bowl grande, agregar el azúcar y la ralladura de 1 de los limones. Reservar.

En un bowl aparte, mezclar los huevos y batir ligeramente para romper la liga. Agregar crema y mezclar sin sobrebatir.

Verter la mezcla sobre el azúcar con el jugo de limón, pasarla por un colador fino y dejar reposar durante la noche en la heladera.

Para la masa: mezclar la harina, la manteca, el azúcar y ½ cucharadita de sal en un bowl. Con la punta de los dedos generar un arenado y agregar un huevo y una yema, formando una masa rápidamente.

Retirar y envolver en film, dejando reposar en frío por 4 hs o toda la noche.

Precalentar el horno a 160°C.

Retirar la masa del frío y estirar sobre una superficie ligeramente enharinada hasta un grosor de 5 mm aprox.

Tapizar un molde para tarta de 22 a 24 cm diámetro, dejando el exceso de masa colgando de los bordes del molde. Esto ayudará a mantener su forma y se podrá recortar después de cocinar.

Dejar enfriar la masa durante 40 min o hasta que esté firme.

Disponer un papel manteca sobre la masa en el molde y rellenarla con algo de peso (porotos, por ej.). Hornear durante 15 minutos.

Retirar el papel de la tarta y los porotos y hornear 5-7 min hasta que la masa esté apenas dorada.

Retirar del horno y untar la clara de huevo batida sobre la masa mientras aún está caliente. Esto fijará y ayudará a sellar la masa.

Reducir la temperatura del horno a 130°C. Colocar la tarta en una bandeja en el horno, luego verter la mezcla de limón y crema dentro. Cocinar durante 35-40 min. El centro debe bambolearse como una gelatina.

Retirar y dejar enfriar durante 3 hs a temperatura ambiente. Cuando esté frío, recortar el exceso de masa y retirar con cuidado la tarta del molde.

De tener un soplete, espolvorear con azúcar impalpable y caramelizar ligeramente.

¡A disfrutar!