Ingredientes

• Para el bizcochuelo:

100 g de azúcar Ledesma Light
200 g de manteca
1 cda de esencia de vainilla
4 huevos
200 g de harina 0000
2 cditas de polvo de hornear

TIP: si falta tiempo, se puede cocinar un bizcochuelo de vainilla de caja.

• Para el relleno:

80 g de azúcar Ledesma Light.
150 ml de agua
4 cdas de gelatina de frutilla
500 g de frutillas frescas
300 g de crema de leche light o queso crema
50 g de azúcar Ledesma Light
1 cdita de esencia de vainilla

Preparación

• Para el bizcochuelo:

Batir la manteca con el Azúcar Ledesma Light y la esencia de vainilla hasta obtener una preparación cremosa. Seguir batiendo e ir incorporar los huevos de a uno. Por último, agregar la harina junto con el polvo de hornear.

Mezclar bien y volcar sobre un molde enmantecado y enharinado. Hornear a 180°C durante 40 minutos.

Si se hace con bizcochuelo de caja, hacerlo tal como indica el envase. Dejar enfriar y reservar.

• Para el relleno:

Colocar las frutillas cortadas en mitades en una olla junto con el agua, la gelatina, el azúcar Ledesma Light y llevar a hervor. Cocinar un minuto, retirar y entibiar a temperatura ambiente.

Batir la crema de leche light junto con el azúcar Ledesma Light y la esencia de vainilla hasta que esté firme.

Cortar el bizcochuelo a la mitad y pinchar las capas con un tenedor. Colocar la mezcla de gelatina, evitando las frutillas, sobre cada capa de bizcochuelo y llevar al frío por 1 hora.

Armar la torta terminando de poner la mezcla de las frutillas y la crema que batimos previamente.

Opcional: cubrir la torta con más crema batida y decorar con frutillas frescas.

¡A disfrutar!