Generalmente se usa en la repostería; sin embargo, el azúcar mascabado puede sustituir al azúcar refinada y emplearse todos los días para endulzar de manera saludable tés, jugos de frutas, avenas, cereales y diversos postres.
Si bien no tienen diferencias en cuanto a calorías, el azúcar mascabo nos aporta una pequeña cuota de nutrientes como vitaminas del complejo B, también minerales como el potasio, magnesio, hierro y calcio.
Agregada a las preparaciones, hará que estas no tengan un sabor dulce tan pronunciado y un color y sabor que la caracterizan
Algunas ideas para empezar a utilizarla:
- Avena dulce: 1 taza de avena remojada en agua por 1 noche, cocinarla con 1 cucharada de azúcar mascabo y ½ banana hecha puré. Antes de consumirla agregar otra cucharada sobre la preparación y le dará el color y el sabor bien intensos.
- Granola de semillas: Mezclarla con semillas de girasol, lino, chía, calabaza. Llevar la preparación al horno hasta que se doren, dejar enfriar y guardar en un recipiente hermético.
- Dará muy buena consistencia para hacer unas trufas con manzana rallada o banana, avena y coco.
- Le dará humedad a tus brownies. Probá reemplazar el azúcar blanco por mascabo la próxima vez que los hagas!
- Queda muy bien combinada con cítricos, para endulzar budines o muffins
- También podemos probarla en preparaciones muy simples como por ejemplo sumarlas en una tostada untada con queso blanco y darle el toque dulce espolvoreándola con azúcar mascabo.